El primer torneo murcianista de Fútbol 7 por fin vió la luz. Este pasado fin de semana, 26 y 27 de junio de 2010, se realizó algo que podría ser el comienzo de una bonita historia de fútbol y sobre todo de murcianismo. Pero de murcianismo del bueno, de ese que contagia, de ese que huele a puro y césped de los años 80 en La Puerta de Orihuela.
El torneo se llevó acabo por la necesidad del murcianismo de practicar el deporte más parecido posible al que practica nuestro amado equipo, el de las siete coronas, nuestro REAL MURCIA. Desde hace casi una década y hasta la fecha se ha estado jugando, organizado por la federación de peñas, una liga con varias categorías, pero de fútbol sala, el deporte que tiene más fichas federativas en España. Otro motivo del nacimiento de este torneo era la circunstancia de que en el torneo de las peñas solo pueden disputarlo peñistas, sin estar abierto a abonados murcianistas que quieran agruparse y formar un equipo. Algo que es lógico, ya que el presupuesto para financiar dicho torneo parte de las peñas. La liga de la FEPEMUR tiene ya mucha solera pero creemos son muchas las peñas que prefieren el cambio del torneo de fútbol sala a fútbol 7 aunque por distintos motivos de gestión y logística no ha podido ser posible hasta ahora y que tras ser sometido a votación en una de las asambleas de la FEPEMUR se decidió dejarlo como está por mayoría. Es entonces cuando algunos peñistas nos reunimos y decidimos intentar organizar altruistamente, aunque fuera corto y con pocos medios, pero con toda la ilusión del mundo, un torneo de fútbol 7. La tarea se preveía larga y laboriosa pero nos pusimos manos a la obra y gracias a la experiencia obtenida de la organización de varios torneos de fútbol 7 disputados en la épica tierra del barrio de El Progreso por foreros de los míticos Foros No Oficiales del Real Murcia ahora podemos decir con la cabeza bien alta que fue un éxito rotundo porque el principal objetivo del fin de semana era compartir horas de murcianismo pese a los difíciles momentos en los que se encuentra deportivamente el club, y se consiguió, todos salimos de Santiago El Mayor con nuevos amigos, la cara algo roja, amistades reforzadas, y, porque no decirlo, mucho más murcianistas si cabe, cosa difícil entra las celebridades murcianista que allí se dieron cita.
Esperamos desde aquí que la FEPEMUR coja el testigo y esto solo sea el comienzo de algo que podríamos llegar a hacer muy grande. Bien sea realizando ambos torneos, el de fútbol sala y de fútbol 7, o convertir el de fútbol sala en fútbol 7, eso sí, ya más largo, y evidentemente siempre que sea viable y así lo decidan la mayoría de las peñas. Y, por último, que se abra el torneo al murcianismo de cualquier zona, condición o colectivo y no solo lo disputen peñistas sobre todo ahora que hemos descendido de categoría y es un trago que todos juntos podemos pasar mejor unidos.
En lo deportivo, el torneo lo ganó justamente Barlovento, equipo con mucho oficio y viejo conocido de la liga de peñas FEPMUR. El sistema de competición era simple, 6 equipos, una liga a una vuelta y el segundo y tercer clasificado jugarían una única semifinal y el vencedor se vería las caras con el líder de la liga en la gran final. Para dar mayor aliciente, el formato era parecido a los más que conocidos torneos “24 horas” con la única diferencia de que se jugaría durante el día íntegramente en dos maratonianas jornadas, sábado y domingo. Pero siendo Murcia, solecico… o mejor dicho, solaco, pleno mes de junio, cambio climático mediante, y una temperatura de justicia, todo muy épico, todo muy adverso, todo muy… MURCIANISTA.
A lo largo de la fase previa de liga hubieron grandes sorpresas y muchas confirmaciones, como por ejemplo la Curva Guiri-Indio, un equipo diseñado y estructurado al más mínimo milímetro para llevarse el trofeo al más cervecero y muchas opciones de auparse con el de máximo bebedor de “gintoni”, al final, como era previsible lo consiguieron pero con el permiso de la peña Torito Aquino que con la presentación de su nevera que solo contenía hielo, batido de chocolate y cerveza, mucha cerveza, pronto se hicieron firmes opositores a la Curva.
La gran decepción del torneo fue la peña La Alegría Grana que no pudo disputar ni uno solo de los partidos del domingo. Las bajas le hicieron estragos, entre las lesiones musculares de unos y las, más que esperadas, insolaciones de otros no llegaron al mínimo para poder presentarse a los dos últimos partidos de liga, eso sí, previo aviso a los demás equipos, que palabras textuales de algunos “les daba la vida”.
El resto de los equipos, muchos más serios que los anteriormente mencionados, lógicamente llegaron a los play-off por el título. La Sección Exaltados, equipo compuesto en su mayoría por célebres foreros murcianistas al igual que la Curva, jugó la semifinal contra Barlovento, con el que ya se había visto las caras en la liguilla en uno de los partidos más disputados del campeonato, del que salieron vencedores los primeros, pero que en semifinales, con bajas importantes sobre todo en la portería, como es el caso del “Gato de Molina”, tuvieron que hincar la rodilla ante el que a la postre sería el campeón.
En la finalísima se vieron las caras el equipo más regular del torneo en cuanto a juego y resultados, el Pimiento Granáctico y Barlovento. El partido fue seguido con gran expectación, una treintena de aficionados se dieron cita en el Campo Municipal de Santiago El Mayor en su mayoría seguidoras del Pimiento Granáctico, las cuales merecen una mención especial ya que siguieron el torneo prácticamente integro y alentaron y acompañaron a los suyos en todo momento pese a las palpables inclemencias meteorológicas. El Pimiento Granáctico, equipo compuesto en su mayoría por peñistas de la peña Torcida Grana, se vió sorprendido por el fuerte bloque de Barlovento que finalmente venció y convenció justamente por un 3 a 0 que minó la moral al líder del torneo que paradójicamente venía más descansado al haber evitado la semifinal y se alzó con el flamante título de campeón del I Torneo de Aficionados Murcianista de Fútbol 7. Mi más sincera enhorabuena a Israel y a todo el equipo, así como a todos los peñistas de Barlovento por la obtención del máximo galardón.
En cuanto a títulos individuales, el trofeo Pichichi de máximo goleador fue para Salvador Marín de Pimiento Granáctico con 10 tantos y el de Zamora al portero menos goleado recaló en Domingo Jiménez, alías “Mimi”, de la peña Barlovento que obtuvo el menor coeficiente de goles encajados por partido.
Pero donde se vivió el auténtico campeonato fue en los bares y restaurantes cercanos que hicieron su agosto, en este caso su junio, y llenaron sus terrazas con los jugadores y espectadores que se acercaron a Santiago El Mayor. Como entre los partidos apenas habían unas horas era absurdo irse muy lejos, por lo que se estuvo todo el torneo de refrigerios varios en un bar de la zona. Unos bebían refrescos isotónicos y otros zumos de cebada fermentada pero las conversaciones futbolísticas y murcianistas no faltaron e hicieron de los asistentes una gran familia con buen rollo y mucho cachondeo.
Durante todo el torneo dos niños presenciaron todo el campeonato y ejercieron en muchos casos de recogepelotas. La sorpresa fue que uno de ellos era el ya famoso e inmortal y nuevo mito del murcianismo, “el niño de Motilivi”. Por tal motivo, la organización no dudo ni un segundo y pidió a ambos niños que realizaran la entrega de las copas ellos mismos que con muchísima ilusión llevaron acabo. Incluso se les obsequió con los balones del torneo. La entrega de premios se realizó con bufandas y banderas del REAL MURCIA como testigos y tuvo como momento culminante el alzamiento de la copa de campeón de la peña Barlovento que celebraron merecidamente tras 48 horas de campeonato.
No quiero terminar esta crónica del torneo sin dar las gracias. Gracias a los capitanes de todos los equipos por inscribirlos, Israel, José María e Isaac, Manolo Flores y Paquito. A la FEPEMUR por haber colaborado pese a tratarse de un proyecto al margen de las peñas pero en el que han participado donando material y todos los trofeos del campeonato, en especial a Israel y a Patricio. Pero la mención más especial es para los organizadores del torneo que altruistamente se dejaron muchas horas antes y durante el campeonato solo por el hecho de vivir unas jornadas de murcianismo, hablo de mis hermanos Vendi, Josan, Pilarika y Gema, todos ellos iconos sexuales del murcianismo.
PD: Muy pronto colgaré en esta misma página web todas las fotos que ha dejado el torneo, estad atentos.
Un saludo.
Manu López. Presidente de la peña La Alegría Grana.
El torneo se llevó acabo por la necesidad del murcianismo de practicar el deporte más parecido posible al que practica nuestro amado equipo, el de las siete coronas, nuestro REAL MURCIA. Desde hace casi una década y hasta la fecha se ha estado jugando, organizado por la federación de peñas, una liga con varias categorías, pero de fútbol sala, el deporte que tiene más fichas federativas en España. Otro motivo del nacimiento de este torneo era la circunstancia de que en el torneo de las peñas solo pueden disputarlo peñistas, sin estar abierto a abonados murcianistas que quieran agruparse y formar un equipo. Algo que es lógico, ya que el presupuesto para financiar dicho torneo parte de las peñas. La liga de la FEPEMUR tiene ya mucha solera pero creemos son muchas las peñas que prefieren el cambio del torneo de fútbol sala a fútbol 7 aunque por distintos motivos de gestión y logística no ha podido ser posible hasta ahora y que tras ser sometido a votación en una de las asambleas de la FEPEMUR se decidió dejarlo como está por mayoría. Es entonces cuando algunos peñistas nos reunimos y decidimos intentar organizar altruistamente, aunque fuera corto y con pocos medios, pero con toda la ilusión del mundo, un torneo de fútbol 7. La tarea se preveía larga y laboriosa pero nos pusimos manos a la obra y gracias a la experiencia obtenida de la organización de varios torneos de fútbol 7 disputados en la épica tierra del barrio de El Progreso por foreros de los míticos Foros No Oficiales del Real Murcia ahora podemos decir con la cabeza bien alta que fue un éxito rotundo porque el principal objetivo del fin de semana era compartir horas de murcianismo pese a los difíciles momentos en los que se encuentra deportivamente el club, y se consiguió, todos salimos de Santiago El Mayor con nuevos amigos, la cara algo roja, amistades reforzadas, y, porque no decirlo, mucho más murcianistas si cabe, cosa difícil entra las celebridades murcianista que allí se dieron cita.
Esperamos desde aquí que la FEPEMUR coja el testigo y esto solo sea el comienzo de algo que podríamos llegar a hacer muy grande. Bien sea realizando ambos torneos, el de fútbol sala y de fútbol 7, o convertir el de fútbol sala en fútbol 7, eso sí, ya más largo, y evidentemente siempre que sea viable y así lo decidan la mayoría de las peñas. Y, por último, que se abra el torneo al murcianismo de cualquier zona, condición o colectivo y no solo lo disputen peñistas sobre todo ahora que hemos descendido de categoría y es un trago que todos juntos podemos pasar mejor unidos.
En lo deportivo, el torneo lo ganó justamente Barlovento, equipo con mucho oficio y viejo conocido de la liga de peñas FEPMUR. El sistema de competición era simple, 6 equipos, una liga a una vuelta y el segundo y tercer clasificado jugarían una única semifinal y el vencedor se vería las caras con el líder de la liga en la gran final. Para dar mayor aliciente, el formato era parecido a los más que conocidos torneos “24 horas” con la única diferencia de que se jugaría durante el día íntegramente en dos maratonianas jornadas, sábado y domingo. Pero siendo Murcia, solecico… o mejor dicho, solaco, pleno mes de junio, cambio climático mediante, y una temperatura de justicia, todo muy épico, todo muy adverso, todo muy… MURCIANISTA.
A lo largo de la fase previa de liga hubieron grandes sorpresas y muchas confirmaciones, como por ejemplo la Curva Guiri-Indio, un equipo diseñado y estructurado al más mínimo milímetro para llevarse el trofeo al más cervecero y muchas opciones de auparse con el de máximo bebedor de “gintoni”, al final, como era previsible lo consiguieron pero con el permiso de la peña Torito Aquino que con la presentación de su nevera que solo contenía hielo, batido de chocolate y cerveza, mucha cerveza, pronto se hicieron firmes opositores a la Curva.
La gran decepción del torneo fue la peña La Alegría Grana que no pudo disputar ni uno solo de los partidos del domingo. Las bajas le hicieron estragos, entre las lesiones musculares de unos y las, más que esperadas, insolaciones de otros no llegaron al mínimo para poder presentarse a los dos últimos partidos de liga, eso sí, previo aviso a los demás equipos, que palabras textuales de algunos “les daba la vida”.
El resto de los equipos, muchos más serios que los anteriormente mencionados, lógicamente llegaron a los play-off por el título. La Sección Exaltados, equipo compuesto en su mayoría por célebres foreros murcianistas al igual que la Curva, jugó la semifinal contra Barlovento, con el que ya se había visto las caras en la liguilla en uno de los partidos más disputados del campeonato, del que salieron vencedores los primeros, pero que en semifinales, con bajas importantes sobre todo en la portería, como es el caso del “Gato de Molina”, tuvieron que hincar la rodilla ante el que a la postre sería el campeón.
En la finalísima se vieron las caras el equipo más regular del torneo en cuanto a juego y resultados, el Pimiento Granáctico y Barlovento. El partido fue seguido con gran expectación, una treintena de aficionados se dieron cita en el Campo Municipal de Santiago El Mayor en su mayoría seguidoras del Pimiento Granáctico, las cuales merecen una mención especial ya que siguieron el torneo prácticamente integro y alentaron y acompañaron a los suyos en todo momento pese a las palpables inclemencias meteorológicas. El Pimiento Granáctico, equipo compuesto en su mayoría por peñistas de la peña Torcida Grana, se vió sorprendido por el fuerte bloque de Barlovento que finalmente venció y convenció justamente por un 3 a 0 que minó la moral al líder del torneo que paradójicamente venía más descansado al haber evitado la semifinal y se alzó con el flamante título de campeón del I Torneo de Aficionados Murcianista de Fútbol 7. Mi más sincera enhorabuena a Israel y a todo el equipo, así como a todos los peñistas de Barlovento por la obtención del máximo galardón.
En cuanto a títulos individuales, el trofeo Pichichi de máximo goleador fue para Salvador Marín de Pimiento Granáctico con 10 tantos y el de Zamora al portero menos goleado recaló en Domingo Jiménez, alías “Mimi”, de la peña Barlovento que obtuvo el menor coeficiente de goles encajados por partido.
Pero donde se vivió el auténtico campeonato fue en los bares y restaurantes cercanos que hicieron su agosto, en este caso su junio, y llenaron sus terrazas con los jugadores y espectadores que se acercaron a Santiago El Mayor. Como entre los partidos apenas habían unas horas era absurdo irse muy lejos, por lo que se estuvo todo el torneo de refrigerios varios en un bar de la zona. Unos bebían refrescos isotónicos y otros zumos de cebada fermentada pero las conversaciones futbolísticas y murcianistas no faltaron e hicieron de los asistentes una gran familia con buen rollo y mucho cachondeo.
Durante todo el torneo dos niños presenciaron todo el campeonato y ejercieron en muchos casos de recogepelotas. La sorpresa fue que uno de ellos era el ya famoso e inmortal y nuevo mito del murcianismo, “el niño de Motilivi”. Por tal motivo, la organización no dudo ni un segundo y pidió a ambos niños que realizaran la entrega de las copas ellos mismos que con muchísima ilusión llevaron acabo. Incluso se les obsequió con los balones del torneo. La entrega de premios se realizó con bufandas y banderas del REAL MURCIA como testigos y tuvo como momento culminante el alzamiento de la copa de campeón de la peña Barlovento que celebraron merecidamente tras 48 horas de campeonato.
No quiero terminar esta crónica del torneo sin dar las gracias. Gracias a los capitanes de todos los equipos por inscribirlos, Israel, José María e Isaac, Manolo Flores y Paquito. A la FEPEMUR por haber colaborado pese a tratarse de un proyecto al margen de las peñas pero en el que han participado donando material y todos los trofeos del campeonato, en especial a Israel y a Patricio. Pero la mención más especial es para los organizadores del torneo que altruistamente se dejaron muchas horas antes y durante el campeonato solo por el hecho de vivir unas jornadas de murcianismo, hablo de mis hermanos Vendi, Josan, Pilarika y Gema, todos ellos iconos sexuales del murcianismo.
PD: Muy pronto colgaré en esta misma página web todas las fotos que ha dejado el torneo, estad atentos.
Un saludo.
Manu López. Presidente de la peña La Alegría Grana.